Mejora tu dieta cardiosaludable
La salud cardiovascular y el consumo de aceitunas son dos parámetros que se encuentran ligados. Sabemos que el consumo frecuente de aceitunas ayuda a mejorar la circulación. Las aceitunas tienen un efecto cardioprotector y, en casos de alto consumo de grasa, las aceitunas ayudan a equilibrar el perfil lipídico por su riqueza en grasas monoinsaturadas; frenando la acumulación de colesterol en las arterias. Esto puede hacer que las afecciones asociadas a la acumulación de colesterol en las arterias se reduzcan en un 30%.
La mayoría enfermedades cardiovasculares se producen a partir de los cambios graduales que se producen en los vasos sanguíneos. Las placas de colesterol “malo” es decir el LDL se van depositando en las paredes de las arterias, produciendo la estenosis, lo que da lugar a la isquemia, falta de riego en los tejidos o muerte de estos.
El engrosamiento y perdida de elasticidad de las arterias provocado por la acumulación de depósitos grasos, llamados ateromas, bajo el revestimiento de las arterias se denomina ateroesclerosis o arterioesclerosis y es una de las enfermedades degenerativas más extendidas en los países industrializados.
Los minerales que contienen la aceituna son positivos también para los estímulos eléctricos que se producen en el corazón para el bombeo normal de éste. Entre estos el potasio y el sodio, por su configuración química producen electrolitos lo que establece una corriente que producen la contracción y relajación muscular. El consumo moderado de estos minerales contribuye al correcto funcionamiento del corazón.
El consumo de la aceituna de mesa puede ser aconsejable en casos de hipertensión, siempre y cuando no se consuma la salmuera, como método para incrementar el sabor de los platos y evitando así la sal.
En general, para reducir el riesgo cardiovascular se recomienda reducir la ingesta de grasa saturada y reemplazarla por ácidos grasos mono o polinsaturados, los cuales se encuentran en la aceituna de mesa. La fibra, el contenido en calcio, zinc, magnesio, fósforo, cobre, zinc y vitaminas la convierten en un gran aliado en las dietas de prevención de accidentes cardiovasculares y saludables, en general.